lunes, 16 de noviembre de 2009

Justificación

Soy dios por un momento
un dios de nadie, un dios de palabras,
un dios que pretende apenas entenderse,
un dios creador de grafías que se unen
para, apenas, sentirse útil.
Siento como las palabras salen de mi cuerpo
van creciendo en el estomago, y sin más,
se apresuran a salir de su cárcel de silencio.
Escarban por la piel y se atropellan,
con el afán de no quedarse para siempre en el intestino.
Las más comunes, las que van descalzas,
se van en grupos de a cinco y se protegen, y aún así,
es dificil llegar.
Después de todo un trajín y desventuras, las que llegan,
se atascan en los dedos, que ya sucios,
vomitan la blasfemia y la cordura,
la ausencia y el dolor,
las alegrias pasajeras y las lágrimas felices,
las canciones invencibles y las cartas de amor,
los silencios y las hojas en blanco,
los juramentos falsos y las promesas del alma,
las mentiras y las palabras sanguinarias.
soy un diosecillo. Apenas un hombre,
apenas un perro, que es tan fiel como callejero.
Un perro que lame las paredes y los labios más carnosos,
y que por un momento había olvidado pensar
y se le había olvidado escribir.

Daniel Gutiérrez Giraldo

1 comentario:

  1. Por muchas y repetidas veces seremos gente sola.
    Bertrille Blandón
    t q m.....
    muahhh

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